El Tribunal Undécimo de Sentencia impuso 37 años de prisión a Abelino Méndez, un ex guardaespaldas y ex agente de seguridad privada que ultrajó a 14 mujeres durante dos años en la capital.
Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, organización que ayudó a las agraviadas, dijo que la sentencia es un precedente nefasto para la administración de justicia ya que se presentaron evidencias documentales y científicas para demostrar que Méndez abusó de las 14 mujeres, pero los jueces no lo tomaron en cuenta.
El sujeto ultrajó mujeres entre 2007 y 2008 con el mismo método: armado con una pistola, sorprendía a sus víctimas en paradas de autobuses de las zonas 10, 13, 14 y 15; las subía a la fuerza a una panel beige, las obligaba a quitarse una manga del pantalón, la ropa interior, y abusada de ellas en sitios baldíos.
Todas las víctimas eran trabajadoras de bancos, tiendas de centros comerciales o supermercados.
Durante los allanamientos efectuados en la residencia del acusado, los fiscales del Ministerio Público encontraron una libreta con nombres y números de teléfono de mujeres, a quienes contactaba para amenazarlas, y así evitar que lo denunciaran.
El individuo conservaba el contacto con las agraviadas y las llamaba para amenazarlas con que no lo denunciaran.
Una vez fuera capturado y su rostro se difundió en los medios de comunicación, más víctimas se animaron a sumarse a la denuncia y aportaron información que encajaba con aquél método.
La investigación contra Méndez inició el 4 de enero del año pasado con la denuncia de una joven mujer violada y su victimario le giró un cheque, cuya cuenta pertenecía a otra mujer a quien días antes habían intentado violar y sólo le robaron sus pertenencias y también acudió a la Fiscalía.
A través de denuncias de otras mujeres, las autoridades empezaron a construir un caso e identificaron al agresor desde marzo cuando pidieron la captura, pero la misma no se efectuó hasta el 13 de noviembre, detalló la jefe de la Fiscalía de la Mujer, Yolanda Sandoval.
Durante esos ocho meses recibieron al menos seis denuncias con las mismas características, la última fue un día antes de la detención de Méndez, de 45 años.
Las noticias de ese día por televisión y las fotografías en los diarios al otro día mostraron de nuevo el rostro del atacante y seis mujeres se presentaron ante las autoridades para reconocer a su victimario.
Las víctimas oscilan entre 20 y 50 años, hay blancas, morenas, delgadas, rollizas, pero ninguna sobrepasa el 1.60 metros de estatura.
Victimario fue guardaespaldas de ex-ministro de Gobernación
Méndez fue guardaespaldas de Salvador Gándara cuando este fungió como ministro de Gobernación, trabajó en una empresa de seguridad e intentó poner la suya.
El ex-funcionario encargado de la seguridad del país reconoce que el sindicado, formó parte de su seguridad privada cuando ganó su primer período en la alcaldía de Villa Nueva, unos 25 km al sur de la capital.
"En ese entonces era tranquilo, un buen trabajador, aunque tuvimos algunas quejas de su comportamiento en horas de descanso: rabietas, comentarios contra quien trabajaba, claro que en esas horas no tenemos responsabilidad sobre ellos, pero preferimos retirarlo", afirmó Gándara.
La acusación en contra de Méndez incluye los delitos de violación, violación con agravación de la pena, detención ilegal, robo agravado, violencia contra la mujer y abusos deshonestos.
En la primera audiencia, los jueces César García, Coralia Contreras y Patricia Pérez escucharon explicaciones de las expertas que participaron en la investigación del caso.
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