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31 enero 2010

"HOY TENEMOS NIÑOS DE 13 AÑOS QUE YA HAN COMETIDO VIOLACIONES"

Fuente: Edición digital de "Noticias de Bizkaia"
Autora: Marta Martínez
 
Las víctimas tienen entre 15 y 20 años. Los agresores cada vez son más jóvenes. Algunos, incluso, empiezan con 13 años. La situación de inseguridad convierte a Guatemala en un país extremadamente peligroso para las mujeres. Un gran número de jóvenes y niñas se convierten en víctimas de abusos sexuales, caen en redes de tráfico personas o son asesinadas. Con apenas trece millones de habitantes, el país centroamericano es el segundo lugar del mundo en feminicidio. El primero es Rusia. Y la tendencia se ha mantenido estos últimos cinco años: 2009 cerró con 708 mujeres muertas.

¿Qué factores influyen para que se den estos índices de violencia?

El primero es la inseguridad. Tenemos niveles de violencia muy fuertes. Y si lo juntamos con la cultura patriarcal, machista; la lógica con la que actúan algunos grupos de crimen organizado, donde una mujer se convierte en un elemento de marcar territorio, de tomar control de ciertas áreas, eso conlleva a que las mujeres, hoy por hoy, estén expuestas, primero a la violencia sexual. Si el número de asesinatos de mujeres son elevados, también el de violaciones. Un 50% de las mujeres asesinadas ha sido víctima también de violencia sexual. Y luego está el tema de la impunidad.

¿A qué grupo de mujeres afecta más la violencia en Guatemala?

A las mujeres que están entre los 13 y los 25 años. Es el grupo en el que se da el índice más alto de trata y de muertes violentas. Y el grueso está entre los 15 y 20 años. Vemos con mucho dolor que las víctimas son cada vez más jóvenes, pero también los agresores. Hoy tenemos niños de 13, de 14 años que ya cometen violaciones o forman parte del sicariato.

Es muy preocupante el tema de la trata de personas...

Guatemala está ocupando el segundo lugar, después de China, en tráfico de seres humanos. Somos un país tanto de paso, como receptor y exportador. Hemos logrado, en 2009, que la ciudadanía tome conciencia de esa problemática y que se asuma un compromiso por parte del Estado. Se logró la ley de explotación sexual y de trata. Hemos logrado que se cree una fiscalía especial y ahora estamos tratando de tocar al sistema judicial, para que los jueces empiecen a emitir sentencias en base a ese marco legal.

Las cifras son realmente alarmantes.

Hay que llamar a esta problemática por su nombre, porque se le ha querido poner adornos que de alguna manera invisibilizaban el tráfico de seres humanos. Lo que se considera, a nivel de mercado, las adopciones internacionales, acá está tipificado como trata. Somos el segundo país del mundo en exportador de niños y niñas. A nivel de adolescentes se calcula, aproximadamente, que tenemos alrededor de 15.000 menores de edad que están siendo víctimas de explotación sexual en bares, prostíbulos. Las cifras sí son bastante alarmantes.

En 2008 se aprobó una ley contra el feminicidio. ¿Cómo está funcionando?

Con la ley contra el feminicidio conseguimos que hubiera una persecución de oficio por parte del Estado guatemalteco al tema de la violencia física, psicológica, patrimonial de las mujeres. Pero, de alguna manera, no ha funcionado todo lo que quisiéramos, porque la estructura que se establece en la ley, como crear las fiscalías de la mujer, no se ha dado. También tenemos serias limitaciones.

Como, ¿cuáles?

El número de elementos de seguridad que conforman la Policía están muy por debajo de los grupos organizados. Resulta que, hoy por hoy, los delincuentes están mejor armados, mejor equipados y son más numerosos que nuestras fuerzas de seguridad. De alguna forma, la mujeres que son víctimas, ya sea por parte de su pareja como por personas externas al núcleo familiar viven en zonas que aquí están señaladas como zonas rojas, de alto riesgo. Y muchas veces, para poder penetrar a estas áreas y poner a salvo a una mujer, se necesita de elementos muy bien equipados y con un buen armamento.

¿Ha habido algún aspecto positivo?

Esas son las limitaciones que se han tenido y el motivo por el cual no logramos que disminuyan las cifras de muertes violentas de mujeres. Aunque sí hay que reconocer que un mayor número de mujeres está rompiendo el silencio y que está denunciando los hechos de violencia a los que son objeto. Lo que necesitamos es tener mayor capacidad de respuesta para evitar que una mujer que hoy ha sido amenazada, ya sea por la pareja o por un grupo de crimen organizado tenga la protección necesaria para que no le quiten la vida.

¿Qué labor cumple la Fundación Sobrevivientes ante esta panorama?

Nos hemos especializado en la investigación criminalística y en el litigio estratégico. Hoy por hoy, llevamos todos los casos referentes a violencia de género, trata de personas y todo lo referente a feminicidios, homicidios y asesinatos de mujeres. Todos los casos que recibimos, que son entre 500 y 800 al año, los llevamos al sistema de justicia, aprehendemos a los responsables y les llevamos a juicio para que sean castigados.

¿Cuáles son sus logros de estos últimos años?

Hemos avanzado bastante, hemos logrado coordinarnos con las fuerzas de seguridad para las capturas, hemos logrado que el ministerio público responda más profesionalmente a los procesos de investigación, pero definitivamente todavía no es en toda la institución. Todavía depende mucho del compromiso de cada fiscal. Por lo tanto, los casos que logramos llevar a juicio es por la buena voluntad de algunos funcionarios públicos. Otro problema que tenemos es el nivel de compromiso de parte de los jueces. Muchas veces logramos llevarlos ante la justicia, pero es el juez quien decide, y si ese juez está impregnado de toda esa cultura patriarcal, machista, aunque logremos sentencias, muchas veces son mínimas.

¿Perciben ustedes un mayor compromiso por parte del actual gobierno que de los anteriores?

En materia del tema hacia las mujeres y en tema de seguridad no podemos decir que haya un cambio. Lastimosamente, nosotras dependemos mucho de que los funcionarios que ven los casos día a día tengan esa disposición. Y ahí sí que ha sido una lucha constante, de que no nos cambien autoridades que ya están comprometidas. Todavía nos falta comprometer mucho más a las autoridades actuales. Y otro problema grave que hay es que nuestro país tiene una recaudación tributaria baja, entonces, el gobierno no cuenta con los fondos suficientes.

18 enero 2010

SISTEMA DE NN.UU. CONDENA AMENAZAS CONTRA NORMA CRUZ, DIRECTORA DE FUNDACIÓN SOBREVIVIENTES

Comunicado de Prensa del Sistema de Naciones Unidas de fecha 13 de enero de 2010
 

El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala condena las amenazas en contra de la Sra. Norma Cruz, Directora de Fundación Sobrevivientes, quien denunció haber recibido llamadas telefónicas intimidatorias relacionadas con el trabajo que esa organización realiza.

Fundación Sobrevivientes está integrada por sobrevivientes de violencia que laboran como defensoras de los derechos humanos de las mujeres en casos de violencia intrafamiliar, violencia sexual, trata de personas y asesinatos de mujeres. El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala expresa su preocupación ante estos hechos, que se suman al creciente número de amenazas registradas en contra de defensoras y defensores de derechos humanos en el país.

El Sistema de las Naciones Unidas hace un llamado para que las autoridades competentes actúen mediante investigaciones prontas, exhaustivas y eficaces con el fin de identificar, procesar, juzgar y sancionar a las personas responsables de las amenazas en contra de la Sra. Cruz. Además, exhorta a las instituciones del Estado a tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la Sra. Cruz y del personal de Fundación Sobrevivientes, así como a implementar con urgencia medidas eficaces para proteger el trabajo de las defensoras y los defensores de derechos humanos en Guatemala.

El Sistema de las Naciones Unidas expresa su solidaridad con la Sra. Norma Cruz y con el personal de Fundación Sobrevivientes, al tiempo que les alienta a continuar con su labor en la defensa de los derechos humanos de las mujeres.

12 enero 2010

ONG GUATEMALTECAS PIDEN PROTECCION PARA NORMA CRUZ

Fuente: Sitio web de CIMAC Noticias

Organizaciones femeninas de la sociedad civil, exigieron a las autoridades que tomen las medidas necesarias para proteger y garantizar la vida de Norma Cruz, directora de la Asociación Sobrevivientes, quien ha recibido constantes amenazas de muerte.

De acuerdo con varios comunicados de prensa, las organizaciones subrayaron que estas acciones tienen como objetivo intimidar a Cruz y a quienes trabajan en Sobrevivientes, además de afectar tanto a mujeres como a las organizaciones, que promueven la justicia y buscan romper el muro de la impunidad en Guatemala.

Tanto agrupaciones como feministas, solicitaron al Ministerio Público investigue a profundidad el origen de las amenazas y deduzca la responsabilidad penal de aquellas personas que se vean involucradas en las mismas.

Las organizaciones de derechos humanos, principalmente la Procuraduría, deben promover acciones de solidaridad, apoyo y vigilancia para proteger la vida de Cruz, subrayaron las demandantes.

Ana Silvia Monzón, integrante del Colectivo Voces de Mujeres, consideró contradictorio que mientras se reconoce públicamente la labor de Cruz y de la Fundación, aumente la presión y las amenazas contra ella, situación que pone en riesgo no sólo su seguridad personal, sino el trabajo que desarrolla.

La Fundación Sobrevivientes es una institución sin fines de lucro, conformada por mujeres sobrevivientes de algún tipo de violencia y atiende, desde 2001, a mujeres víctimas de violencia y sobrevivientes de ésta. En los últimos años se ha dedicado también a la localización de niños robados y dados en adopción ilegal.

En palabras de Norma Cruz, fundadora de Sobrevivientes publicadas en su página Web señala “la iniciativa empieza cuando me toca enfrentar el caso de mi hija, quien fue víctima de abusos y violación por parte de quien fuera mi esposo. Me tocó enfrentar la violencia contra las mujeres, en especial la sexual. Un tema del que se habla poco, pero que tiene un impacto grande.

Con el tiempo, me di cuenta de que hacían falta organizaciones que atendieran esta problemática. Ahí surgió la Fundación Sobrevivientes con el problema de la violencia sexual, pero luego se sumó la agresión intrafamiliar y, más tarde, se acercaron familiares de mujeres asesinadas, recordó la activista.

Entre las organizaciones que rechazan las amenazas contra Cruz están la Asociación Política de Mujeres Mayas “Moloj”, la Asociación Mujer Vamos Adelante, el Centro de Investigación, Capacitación y Apoyo a la Mujer (CICAM), Convergencia Cívico Política y de Mujeres, la Fundación Red de Sobrevivientes de Violencia Doméstica y la Red de Mujeres Agricultoras (REDMA).

En el mismo portal, Cruz explicó que las amenazas por el caso de la muerte de Francisca Ayala, quien denunció a los violadores de una sobrina, comenzaron el pasado 31 de diciembre, vía telefónica y que éstas no son sólo contra su persona; también son contra la fundación, contra su familia y contra los parientes de Ayala.

De acuerdo con la activista de Sobrevivientes, las intimidaciones surgieron por la inminente apertura del juicio contra Juan José Santos Barrientos, acusado de la muerte de Ayala. La mujer fue asesinada en el 2008.

Ayala era parte acusadora en el proceso contra los violadores de una sobrina, mientras que Cruz es querellante adhesiva en los dos casos, en la muerte de Ayala y en la violación de la joven.

“Me han dicho que abandone el caso o me enviarán las cabezas de mis hijos en una bandeja”, dijo Cruz, galardonada por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2009 con el premio Mujeres de Valor, reconociendo su trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos.

Cruz señaló que la apertura a juicio estaba prevista para ayer, pero la audiencia no se llevó a cabo debido a que el reo no se presentó con el argumento de que tenía molestias estomacales. Además, dijo la activista, no estaba presente la juez encargada de dicha judicatura, y la jueza suplente no desarrolló ningún trámite.

Pareciera, dijo, que todos estaban de acuerdo y que todos los que amenazan son cómplices. Ante esta situación, hizo un llamado al Sistema Penitenciario para que no se preste a brindar privilegios a Santos, quien está recluido en el Preventivo de la zona 18.

Norma Cruz, fue reconocida como “Personaje del Año” en Prensa Libre, por su labor a favor de la justicia hacia las mujeres y la erradicación de la impunidad.

11 enero 2010

'NO PODEMOS HABLAR DE UN AÑO MEJOR EN MATERIA DE SEGURIDAD CON MÁS DE CINCO MIL MUERTOS...' Norma Cruz

En lo que corresponde al uso de arma blanca, hubo una disminución de 33 casos, de acuerdo con las estadísticas.
Por Rodrigo Pérez
Fuente: Edición electrónica de diario guatemalteco Siglo Veintiuno del 11 de enero 2010
 
El arma de fuego fue la protagonista a lo largo de 2009, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). La institución da cuenta de que el 92% de los 5,975 crímenes reportados se cometió con ese tipo de arma, mientras que el 8% restante corresponde a arma blanca.

En esta última también se evidencia una leve reducción, pues mientras que en 2008 se registraron 471 hechos violentos cometidos por armas punzocortantes, en 2009 la cifra quedó en 438.

Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, advierte que las cifras reflejan que las acciones no han sido contundentes para frenar la criminalidad del país. “Cuando vemos que el 92% de crímenes se cometió con arma de fuego, se evidencia que hay una circulación de éstas sin control en el país”, cita Cruz.

Más hombres fallecidos
En lo que corresponde a las cifras por género, los asesinos no discriminaron. Tanto en las necropsias de hombres y mujeres se percibe un aumento, el cual es más evidente en la población masculina, que es la minoría en cuanto a las proyecciones de población (vea: Más reportes).

Al calcular la tasa de crímenes, en 2009 hubo 8.49 mujeres asesinadas por cada 100 mil, mientras que los hombres, 78.45 por cada 100 mil. Ello equivale a 610 féminas y 5,364 varones asesinados el año pasado.

El incremento es notorio al considerar los reportes de 2008, cuando la tasa fue de 7.66 para mujeres, y 69.16 para hombres. En cifras netas, hubo ese año 537 guatemaltecas fallecidas en hechos violentos, contra 4,616 hombres.

El analista en temas de seguridad, Mario Mérida, indica que el aumento en las cifras se debe a la “poca eficiencia” de la autoridad en el tema de prevención y disuasión hacia el crimen organizado y la delincuencia común. “Los que han llegado a dirigir el Ministerio (de Gobernación) no lo han hecho con las calidades que requieren las circunstancias. No hemos visto expertos, venían de un filósofo a un funcionario edil, y luego alguien que nunca había desempeñado un cargo”, cita el experto.

En ello coincide Cruz, quien recomienda que para este año se realicen acciones “más realistas”. “No se dieron los frutos deseados, porque las cifras siguen siendo las mismas. No podemos hablar de un año mejor en materia de seguridad con más de cinco mil muertos”, expresa la activista.

06 enero 2010

NORMA CRUZ DENUNCIA AMENAZAS POR EL CASO DE LA MUERTE DE FRANCISCA AYALA

por Sandra Valdéz
Fuente: Edición electrónica de "Prensa Libre"

Norma Cruz, presidenta de la Fundación Sobrevivientes, y designada por Prensa Libre como Personaje del año 2009, denunció hoy haber recibido amenazas por el caso de la muerte de Francisca Ayala, quien denunció a los violadores de una sobrina.


Cruz indicó que las amenazas comenzaron el pasado 31 de diciembre, vía telefónica. Cruz explicó que las amenazas no son solo contra su persona; también llaman a la sede de la fundación, a su familia y a los parientes de Ayala.

Según la activista de Sobrevivientes, las intimidaciones surgen por la inminente apertura a juicio contra Juan José Santos Barrientos, sindicado de la muerte de Ayala. La mujer fue asesinada en el 2008 junto a un hombre que la acompañaba en el Jícaro, El Progreso.

Ayala era parte acusadora en el proceso contra los violadores de una sobrina, mientras que Cruz es querellante adhesiva en los dos casos, en la muerte de Ayala y en la violación de la joven. [Ver más información sobre este caso]

Cruz señaló que la apertura a juicio estaba prevista para ayer, pero la audiencia no se llevó a cabo debido a que el reo no se presentó con el argumento de que tenía molestias estomacales. Además, no estaba presente la juez encargada de dicha judicatura, y la jueza suplente no desarrolló ningún trámite.

Según la presidenta de Sobrevivientes, pareciera que todos estaban de acuerdo y son cómplices de quienes están realizando las amenazas. Ante esa situación, Cruz hace un llamado al Sistema Penitenciario para que no se preste a brindar privilegios a Santos, quien está recluido en el Preventivo de la zona 18.

03 enero 2010

NORMA CRUZ FUE ELECTA PERSONAJE DEL AÑO 2009 POR EL DIARIO "PRENSA LIBRE"

Por Alejandra Álvarez
Fuente: Edición electrónica de "Prensa Libre" del 3 de enero 2010


El Consejo de Redacción de este matutino, integrado por los editores de las diferentes secciones, eligió a Norma Angélica Cruz Córdoba como Personaje del Año 2009, por sus logros en la lucha contra la impunidad y los derechos de mujeres y niños.

Después de un profundo análisis y de una lista de personajes destacados en diferentes áreas, que inició en 25 y luego de varias rondas de votación quedó en cinco finalistas —Nineth Montenegro, Carlos Castresana, Ricardo Arjona, monseñor Álvaro Ramazzini y Cruz— esta última fue la ganadora en la votación decisiva.


Méritos
Durante este año, la Fundación Sobrevivientes atendió más de 16 mil 500 casos de violencia y abusos en contra de mujeres. Además, unos 450 expedientes llevados a los tribunales fueron resueltos en los últimos meses por mediación de su oficina legal, que bajo la dirección de Norma Cruz ha brindado acompañamiento desde el 2004 a miles de féminas en todo el país.

Esa labor ha hecho que la activista, quien fue propuesta en el 2005 para recibir el Premio Nobel de la Paz, sea acreedora de diferentes reconocimientos en el ámbito nacional e internacional.

El Premio Nacional de Derechos Humanos Padre Manolo Maqueira —2007—; el cambio de la rosa de la paz, por su lucha contra la violencia hacia las mujeres —2008—, y ese mismo año, el galardón otorgado por el Club de las 25 —mujeres profesionales de España—, forman parte de la lista de galardones.

En el 2009, Cruz recibió el Premio para Mujeres con Coraje, otorgado por la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, y la primera dama de esa nación, Michelle Obama.

“Fue honrada por sus persistentes esfuerzos por poner fin a la cultura de impunidad, del asesinato y otras formas de violencia contra las mujeres en Guatemala”, expresó Clinton al entregarle el merecimiento.

“Pese al gran riesgo para su seguridad personal, Cruz ha alzado su voz y ha sido extraordinariamente valiente”, afirmó la jefa de la diplomacia de EE. UU. durante la ceremonia, que tuvo lugar en la sala Benjamín Franklin, del Departamento de Estado, seguida de un coctel en la sala Thomas Jefferson.

La defensora de los derechos de las mujeres, quien se emocionó —según confiesa— cuando recibió el premio de manos de Clinton, fue honrada junto a otras siete activistas procedentes de Afganistán, Iraq, Malasia, Níger, Rusia, Uzbekistán y Yemen; en esa ocasión fue la única mujer latinoamericana.

En noviembre último, el diario El País de España la incluyó en la lista de los cien personajes destacados en el mundo.

En carne propia
Lo que motivó a Cruz a ayudar de manera directa a mujeres víctimas de violencia y abusos fue la lucha legal que emprendió para encontrar justicia en el caso de su hija Claudia María, quien fue víctima de violencia sexual de parte de la pareja sentimental de la activista.

Aunque se logró una sentencia condenatoria en el 2002, lo difícil y desgastante del proceso le dejó secuelas difíciles de borrar, confiesa Cruz.
Fue así como, en el 2003, Sobrevivientes comenzó a funcionar como asociación, y actualmente es una fundación.
Sus orígenes
Cruz nació en la Ciudad de Guatemala, en 1962. Su padre era zapatero y su madre trabajaba en casas, como cocinera.

Se crió en el seno de una familia relacionada con el movimiento revolucionario. Recuerda que en la década de 1960 uno de sus tíos participó en grupos insurgentes, durante la época de Augusto Turcios Lima y Marco Antonio Yon Sosa.

“Eso marcó mucho a mi familia, porque sufrimos persecución… las fuerzas de seguridad entraban en la casa, de madrugada, y nos sacaban de la cama”, cuenta.

Otro acontecimiento que marcó la niñez de Cruz cuando tenía 6 años de edad fue la pérdida de su padre, quien murió como consecuencia de un cáncer terminal. Entonces su madre la dejó a ella y a sus dos hermanas bajo el cuidado de su familia paterna.

“Crecimos sin mamá y sin papá, y nuestros tíos nos criaron”, afirma.

Estos acontecimientos propiciaron que Cruz buscara participación dentro de las actividades de la iglesia Católica, y fue así como desde los 13 años comenzó su voluntariado, en Campur, Alta Verapaz, durante las vacaciones escolares. Vivió de cerca los procesos de la teoría de la liberación, en una coyuntura convulsionada por el conflicto armado interno.

“Yo crecí en la zona 1. Mis parroquias eran Santa Marta y Santa Cecilia, con los padres salesianos y la congregación Esclavas del Sagrado Corazón… ellos me marcaron mucho”, refiere.

Durante sus años de estudios secundarios, a finales de la década de 1970, en el Instituto María Luisa Samayoa Lanuza, se convirtió en una de las fundadoras de la asociación de estudiantes de ese plantel; la primera organización formal en que fue dirigente.

“Eso fue cuando secuestraron a Robin García y a Leonel Caballeros, por lo que había una efervescencia en el estudiantado”, relata.

Cuando terminó sus estudios básicos, Cruz decidió dedicarse a la vida religiosa y se incorporó al convento de la Congregación de las Esclavas del Corazón de Jesús; sin embargo, el asesinato de uno de sus tíos y el incendio de la Embajada de España, en 1980, motivaron que se sintiera atraída por el movimiento revolucionario, por lo que se incorporó al Ejército Guerrillero de los Pobres.

En ese proceso de cambio, la activista conoció a Miguel Ángel Hernández Solá, con quien se casó y procreó dos hijos, pero el primero, José David, murió a los 5 meses de edad.

Después de esa pérdida, a Cruz le diagnosticaron cáncer, por lo que estuvo en tratamiento médico durante varios meses, en el Hospital Roosevelt.

Durante ese tiempo su esposo se fue al exilio a Nicaragua, y dos meses después, pese a su enfermedad, Cruz decidió marcharse con él.

En Nicaragua, la activista desarrolló diferentes actividades para poder sobrevivir. “Corté grama, trabajé como costurera, entre otras cosas”, asegura. En esos años nació su segunda hija, Claudia María, pero también se separó de su esposo.

Sola, con su hija, decidió regresar a Guatemala en 1987 y se incorporó a la oficina de servicios múltiples de la Conferencia Religiosa de Guatemala.

Fue así como, desde ese entonces, Cruz inició una participación más activa en organizaciones con enfoque social: en 1991 dirigió la Asociación para la Educación y el Desarrollo, que apoyaba a comunidades de desplazados por la guerra interna; entre 1994 y el 2004 fue asesora de la Unidad de Asentamientos de Guatemala y del Frente de Pobladores de Guatemala.

En esos años también fundó la Casa de Servicios en Derechos Humanos, Agrarios y Laborales, dirigida a la búsqueda de resolución de conflictos.

Trabajo en diferentes áreas
Entre las acciones efectuadas por la Fundación Sobrevivientes el año recién pasado se encuentran las denuncias presentadas en contra de supuestos responsables de tráfico de personas y adopciones irregulares.

Esa entidad calcula que en el país existen más de 500 abogados involucrados en este tipo de ilícitos, pero la cantidad puede ser mayor.

Del 15 al 24 de julio del 2009, el equipo de Sobrevivientes, junto con voluntarios internacionales, participó en una huelga de hambre frente al edificio del Organismo Judicial.

“Fue una medida extrema tomada para sensibilizar a las autoridades en el tema del tráfico de niñas y niños … hay madres que sufren el robo de sus hijos para fines de adopción irregular; ellas piden que sean anulados esos procesos”, señala Cruz.

Entre la labor humanitaria que desarrolla Sobrevivientes están la administración de un refugio para las víctimas de diferentes casos de abuso, uno de los pocos que funcionan en el país, y su lucha por proteger a las madres que han sido víctimas del robo de sus hijos.

De acuerdo con Cruz, la creciente cantidad de asesinatos de mujeres en Guatemala se debe a la pobreza y el incremento del narcotráfico.

Investigaciones efectuadas y análisis presentados por la Fundación concluyen en que los pandilleros matan a las mujeres de las familias de las pandillas rivales, con frecuencia como rito de iniciación, sin mucho temor a represalias legales porque estos crímenes no se denuncian y se investigan con poca frecuencia.

Sobrevivientes ha brindado apoyo a víctimas de esos abusos, ya que dentro del sistema de justicia nacional menos del 3 por ciento de los responsables son procesados.

Ante ese escenario, la Fundación Sobrevivientes y otros grupos sociales que trabajan en defensa de los derechos humanos apoyaron la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

Uno de los principales retos del equipo de la entidad es hacer conciencia en las autoridades para que se dé la atención adecuada a los procesos que se llevan en los tribunales de justicia .

“Nuestro principal desafío es no darnos por vencidos y seguir adelante en contra de la impunidad y buscando justicia a favor de las mujeres víctimas de abusos y violencia en este país”, expone Cruz.