EXPRESAMOS:
En nombre propio y como miembros de la Alianza para Prevenir los Femicidios en Guatemala, de la Convergencia por los Derechos Humanos, le manifestamos nuestra profunda satisfacción por la visita que realiza a nuestro país, dándole nuestra cálida bienvenida.
Como Fundación reiteramos nuestro irrestricto apoyo a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala –CICIG-, en especial al Comisionado, Doctor Francisco Dall´Anese Ruíz por las acciones que ha venido realizando para desmontar las estructuras de impunidad y de terror inmersas en las instituciones del Estado que han generado impunidad y con un ello, un crecimiento desmedido e irracional de la violencia a nivel general en Guatemala y en particular, el horror y terror que produce la violencia contra la mujer, niñez y adolescencia., sumado a ello otros males sociales que nos aquejan.
En tal sentido los datos estadísticos ilustran esta realidad en Guatemala, cinco de cada diez niños y niñas menores de cinco años padecen de desnutrición crónica.
Guatemala se ubica en el primer lugar de América Latina en materia de desnutrición crónica y en el cuarto a nivel mundial, a pesar que se considera un país de ingreso medio.
De 1996 al 2007 en nuestro país fueron dados en adopción un total de 27,140, cuyos trámites han presentado serias anomalías, pudiéndose determinar en algunos casos de que los niños y niñas fueron robados por redes criminales de trata de personas, para el mercado de las adopciones internacionales, a pesar de existir procesos abiertos que involucran autoridades de justicia y otros funcionarios del Estado los casos están en la impunidad por la corrupción y complicidad del sistema de justicia. Como por ejemplo los casos de las menores Heidi Par, Angely Rodriguez y Arlen Escarleth cuyas madres mantienen una lucha por recuperarlas y porque los responsables sean llevados ante la justicia.
Solo en el 2010 se reportaron 43,048 partos de niñas y adolescentes entre las edades de 10 a 19 años, muchos de ellos como consecuencia de la violencia sexual imperante en el país.
Un promedio de 46 niñas y niños mueren violentamente cada mes. La mayoría de ellos son adolescentes y la principal causa de muerte es por arma de fuego. Como el caso de la joven estudiante Angélica Ayme Martìnez Vivar, de 16 años que el día de ayer fuera asesinada con arma de fuego en un bus de transporte público, lo que originó que sus compañeras de estudio y maestras salieran a las calles a exigir justicia y seguridad.
En relación a las muertes violentas de mujeres en el 2010 se reportaron 675 homicidios, en lo que va del 2011 se reportan al 13 de marzo 114 homicidios. Entre ellas muertes lamentamos el asesinato de Mindi Rodas una joven de 23 años que sufrió un intento de femicidio por parte de su esposo al quitarle su rostro con un arma blanca, ella sufrió un nuevo hecho de violencia que le arranco la vida en espera de justicia.
El 98% de los crímenes y delitos cometidos en Guatemala contra mujeres, niños, niñas y adolescentes quedan en la impunidad. Detrás de cada cifra hay una vida humana, un proyecto de vida, destruido y una familia desintegrada por la violencia, en la mayoría de casos niños y niñas quedan en orfandad.
Las causas son conocidas por todos, hacemos referencia a las que agudizan la situación como lo es la impunidad, la ineficiencia de las instancias de justicia, la corrupción y la protección de los responsables. En el caso específico de la violencia contra las mujeres, se conjuga la misoginia, lo que hace imposible la administración y procuración de justicia a las mujeres. A ello se suma la violencia institucional generada por los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminan, dilatan, obstaculizan el goce y ejercicio de los derechos humanos, especialmente el derecho a la vida.
Lamentablemente esta realidad no es sólo de Guatemala, también nuestras hermanas del Salvador, Honduras y México sufren la violencia desmedida contra la mujer, razón por la cual nos congratulamos por la creación de ONU MUJER, porque estamos seguras que vendrá a fortalecer los esfuerzos por transformar esta realidad.
En este contexto hemos avanzado en la promulgación de las leyes para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, niñez y adolescencia y poder combatir la violencia y explotación sexual y trata de personas, así como una ley para la búsqueda de la niñez desaparecida. Estos avances han sido posibles por la unidad de la sociedad civil y por el acompañamiento de la comunidad internacional y de las organizaciones del sistema de naciones unidas como UNIFEM, UFPA y UNICEF, entre otras.
Para la plena implementación de las leyes se hace necesario la desarticulen de las estructuras que generan impunidad, por ello es tan importante los avances realizados por la CICIG. Y por lo mismo comprendemos que hay sectores que ven afectados sus intereses y que tratan de debilitar su accionar.
Por ello, lo exhortamos señor, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon, a continuar los esfuerzos de la Comunidad Internacional por permitir a este país conducirse por una senda democrática, con seguridad, justicia y garantía plena de todos los derechos humanos.
Asimismo, exhortamos a continuar el respaldo al Comisionado Doctor Francisco Dall´Anese Ruíz y a la Comisión Internacional contra la Impunidad –CICIG-.
Guatemala, 17 de marzo de 2011
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