El aparecimiento de seis cuerpos sin vida provocó condena y consternación pues en pocos días actos de violencia inenarrables profundizan el terror entre la población, a todo nivel y en todo lugar.
Cambiarle el nombre a nuestro país en un juego de palabras como Guatebala o Guatesangre son una reacción irónica que pretende denunciar y hacernos ver que las bases en que asienta la convivencia ciudadana se resquebrajan colocándonos al borde de un Estado fallido.
Estamos ante acciones criminales que requieren de una infraestructura para poder secuestrar, torturar y finalmente asesinar a un grupo de seis personas. Y, posteriormente, movilizar los cuerpos y dejarlos en un área céntrica de la ciudad. Sino, miremos como se requiere la fuerza de 4 hombres para cargar un cadáver sobre el vehículo policial. Entonces cuántas personas tuvieron que ejecutar esta masacre? Y, cómo llevar 6 cadáveres por la ciudad sin temor a un registro o control?
Causa consternación ver en el vídeo noticioso la manera como los integrantes de la PNC proceden a mover los cadáveres de las víctimas. Los restos mortales de un ser humano merecen un trato digno. No cabe culpar directamente a los elementos policíacos pues la responsabilidad la encontraremos, quizá, en la debilidad de un Estado que no posee los recursos adecuados para tratar dignamente los restos mortales de cualquier persona. El Estado de Guatemala, además de no proteger y garantizar la vida de sus ciudadanos, nuestra, de cada uno; lamentablemente tampoco respeta la muerte.
Esta cadena mortal de hechos cruentos que segó la vida a varias personas, este fatídico 6 de mayo, no cesó con este hallazgo. Destacó, entre otros sucesos, la muerte de 2 personas, una mujer y un hombre, y otras tres personas heridas a consecuencia de un ataque con granada y disparos con armas de alto poder, mientras consumían alimentos en su hora de almuerzo. Se especuló que el dueño del negocio de comida no pagó la extorsión y en consecuencia el ataque sufrido con la cauda de víctimas.
De acuerdo a las estadísticas de muerte, los números corresponden al de un país en guerra (Afganistán, Irak, Pakistán??) Pero la "Paz Firme y Duradera" se firmó el 29 de diciembre de 1996 luego de 36 años de guerra civil. La mayoría nos preguntamos en que momento fue decretado el estado de guerra.
Muy en contra de nuestras aspiraciones, pareciera que el valor de la vida se pierde entre el resonar de las balas y el dolor de los deudos. Por ello se necesita que todas y todos nos rebelemos ante esta desolación. No volver la vista a un lado y reconocernos como personas que merecemos forjarnos un mejor destino. Que debemos y podemos rescatar nuestras instituciones. Que prevalezca el respeto a la vida y la tolerancia en nuestra convivencia.
Estamos ante acciones criminales que requieren de una infraestructura para poder secuestrar, torturar y finalmente asesinar a un grupo de seis personas. Y, posteriormente, movilizar los cuerpos y dejarlos en un área céntrica de la ciudad. Sino, miremos como se requiere la fuerza de 4 hombres para cargar un cadáver sobre el vehículo policial. Entonces cuántas personas tuvieron que ejecutar esta masacre? Y, cómo llevar 6 cadáveres por la ciudad sin temor a un registro o control?
Causa consternación ver en el vídeo noticioso la manera como los integrantes de la PNC proceden a mover los cadáveres de las víctimas. Los restos mortales de un ser humano merecen un trato digno. No cabe culpar directamente a los elementos policíacos pues la responsabilidad la encontraremos, quizá, en la debilidad de un Estado que no posee los recursos adecuados para tratar dignamente los restos mortales de cualquier persona. El Estado de Guatemala, además de no proteger y garantizar la vida de sus ciudadanos, nuestra, de cada uno; lamentablemente tampoco respeta la muerte.
Esta cadena mortal de hechos cruentos que segó la vida a varias personas, este fatídico 6 de mayo, no cesó con este hallazgo. Destacó, entre otros sucesos, la muerte de 2 personas, una mujer y un hombre, y otras tres personas heridas a consecuencia de un ataque con granada y disparos con armas de alto poder, mientras consumían alimentos en su hora de almuerzo. Se especuló que el dueño del negocio de comida no pagó la extorsión y en consecuencia el ataque sufrido con la cauda de víctimas.
De acuerdo a las estadísticas de muerte, los números corresponden al de un país en guerra (Afganistán, Irak, Pakistán??) Pero la "Paz Firme y Duradera" se firmó el 29 de diciembre de 1996 luego de 36 años de guerra civil. La mayoría nos preguntamos en que momento fue decretado el estado de guerra.
Muy en contra de nuestras aspiraciones, pareciera que el valor de la vida se pierde entre el resonar de las balas y el dolor de los deudos. Por ello se necesita que todas y todos nos rebelemos ante esta desolación. No volver la vista a un lado y reconocernos como personas que merecemos forjarnos un mejor destino. Que debemos y podemos rescatar nuestras instituciones. Que prevalezca el respeto a la vida y la tolerancia en nuestra convivencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario