LOS NIÑOS ROBADOS SALEN EN VUELOS LIBRES ENTRE HONDURAS Y GUATEMALA Y DE AHÍ AL EXTRANJERO, CONFIRMÓ NORMA CRUZ, DIRECTORA DE LA FUNDACIÓN SOBREVIVIENTES

Con información de la edición electrónica de "La Prensa", de Honduras, del 16 de junio de 2010

Los niños robados salen en vuelos libres entre Honduras y Guatemala y de ahí al extranjero, confirmó Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, que trabaja con víctimas de trata de personas en Guatemala.

Esta organización ayuda a adolescentes centroamericanas engañadas, explotadas sexualmente y embarazadas para luego arrebatarles el fruto de sus entrañas y comercializarlo en este país o en el extranjero.

La venta
Los seres humanos, para las redes de trata, se volvieron un producto que se puede comercializar, especialmente los niños. El tráfico de personas es el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo después de las armas y las drogas.

“Estamos entrando en una era en que, si no identificamos quién es este criminal que proporciona o crea el comercio de seres humanos, nos vamos a ver en una fuerte degradación de la sociedad”, indicó Leonel Dubón, director de la Casa Refugio de la Niña.

Otro obstáculo para las autoridades es la falta de denuncia de las víctimas. En el registro de casos de la Fundación Sobrevivientes, la mayoría de menores que han tenido sus hijos en Guatemala no denuncian los abusos porque han sido amenazadas. “Los casos documentados muestran similitud en la forma de operar: menores adolescentes, embarazadas o madres solteras que son traídas a Guatemala, las prostituyen y luego, cuando las embarazan, su objetivo es el niño.

En algunos casos hay denuncias, pero muchas veces son amenazadas de muerte y como no hay quien las apoye, están solas y no hay familia, prefieren callar. Tenemos el caso de Ángela, una salvadoreña a la que rescatamos de un bar, quien había sido amenazada de muerte. Al final se animó a denunciar y rescatamos a su bebé. Ése es uno de los casos que va a juicio”, explicó Norma Cruz, directora de la Fundación.

Puntos ciegos
La Policía Nacional Civil en Guatemala asegura que en este país las mujeres embarazadas entran por puntos ciegos entre Honduras y El Salvador. El mismo mecanismo utilizan niños y niñas para el tráfico sexual.

“Los puntos ciegos son pasos entre fronteras que no son vigilados por las autoridades de ninguno de los países, lo que facilita este negocio”, aseguró un agente de investigación.

Las “jaladoras” se encargan de pasar a las víctimas embarazadas que fueron raptadas en sus países de origen, según la Policía.
“En el mercado, los parques, hospitales públicos, centros de salud y paradas de buses llegan las jaladoras para atraer a sus víctimas.

Les ofrecen dinero o un trabajo. Algunas descaradamente les proponen que cuidarán a los niños y así se los quitan”, dijo la Policía. Se han detectado puntos ciegos que conectan directamente con Zacapa e Izabal por Copán Ruinas, El Paraíso, Omoa y Ocotepeque, facilitando el paso masivo de las jóvenes.

Los vuelos libres
Un punto que debe ser vigilando es el de los “vuelos libres” o privados entre Honduras y Guatemala. Investigaciones de organizaciones no gubernamentales revelan que se ha convertido en el mejor escape para los traficantes de niños.

“Hay algo que no se dice y está allí dañando, y son los vuelos libres. Se habla poco de esto, pero se ha permitido y nos preguntamos por qué.

Porque es un sector de poca fiscalización. Nadie controla o registra a la gente que se mueve en los vuelos libres. Y éstos fueron creados para que no hubiera control. A través de ellos se trafica de todo, incluyendo seres humanos”, aseguró Cruz.

La legislación guatemalteca aprueba los vuelos libres y éstos coinciden con el incremento de cifras del trasiego de niños, indica la experta.

“Tenemos mapeo de destinos, el mayor porcentaje va a Estados Unidos. Este país es un gran captor de droga y además consume seres humanos”, denunció Cruz.

Las reclutan
En las investigaciones de LA PRENSA se detectó que en ciudades como San Pedro Sula, La Ceiba y Puerto Cortés y en la zona sur, los hombres y mujeres al servicio de estas mafias “enganchan” a las adolescentes y las llevan a Guatemala.

“Guatemala, con todo su andamiaje de corrupción, se presta para estos trámites. Hay casas disfrazadas en las que mantienen a las jóvenes y las concentran para tenerlas exclusivamente a su servicio. Aunque estén embarazadas, las someten al servicio de la clientela del bar o prostíbulo. No importa su condición; ellas deben generar dinero y pagar lo que consumen.

Algunas con consentimiento o no, se quedan sin sus hijos. Nuestros países, por no tener una legislación adecuada, son paraísos para estas redes; por eso debemos dar el mensaje de que no estamos vendiendo y no somos exportadores de seres humanos.

Esto muestra que somos países vulnerables y debemos estar con un radar, con señales de alerta para evitar el comercio de niños, porque los menores generan mucho dinero, están muy bien cotizados”, señaló Cruz.

Sin legislación
En el pasado, según registros de las autoridades, salieron niños guatemaltecos a Honduras con fines de adopción.

“Creemos que la ley de Honduras es más débil porque Honduras está fuera del marco legal de La Haya. Sólo El Salvador y Guatemala la integran.

Si Honduras formara parte de ella, ayudaría para hacer estrategias conjuntas y eliminar prácticas que conllevan al traslado transfronterizo de niños.

No tenemos convenio con ningún país de Centroamérica. Vamos a proponer un trabajo regional con autoridades porque es necesario que tengamos métodos de control para identificar cualquier tipo de práctica que vaya en detrimento de los derechos de los niños de Centroamérica, incluyendo a México y Belice.

La ley no cambia la práctica por decreto, sino que debe cambiar con investigaciones, con políticas. Es un problema regional que debe ser abordado por todos los países porque si hubiera una buena política, no pasaría lo que ocurre”, dijo Jaime Tecú, representante del Consejo Nacional de Adopciones.

La preocupación de las autoridades es el trasfondo del robo de menores, ya que si la ley ahora elimina los procedimientos “ilegales” para adoptar, la pregunta es: ¿Cuál es la finalidad de las redes con el robo?

“Sobre los niños que están siendo robados en Guatemala debe investigarse cuál es la finalidad. Tiene que ocurrir algo más y es lo que debemos investigar. Creemos que las regulaciones de Guatemala son fuertes, castigan con fuerza la trata de personas, las adopciones, la explotación sexual de menores de edad y ésa es una limitación para las mafias”, denunció Tecú.

Nuevas estructuras
Las bandas criminales están al acecho para lograr su objetivo. Se han incorporado a la venta de partidas de nacimiento y actas de defunción para obtener la legalidad de los niños que adquieren las redes.

“Con lo que hemos vivido en el trabajo diario vemos que, así como venden partidas de defunción, empezaron a vender partidas de nacimiento y en las mismas funerarias. Cualquier persona podía obtener las dos cosas al mismo tiempo”, aseguró Cruz.

Un caso concreto que revela el trabajo de estas redes es el de una madre que había vendido a sus dos hijos. La señora había conseguido el acta de defunción de su esposo, aún cuando éste estaba vivo. La mujer había comprado los documentos para hacer el “negocio”, pero el hombre se enteró y la denunció. Tecú explica que este caso mostró la facilidad para obtener la documentación y vender a menores. Si la mujer presenta un acta de defunción y aparece como viuda, eso facilita el trámite de adopción porque sólo se necesita su firma para sacar al niño del país y entregarlo a las redes.

“Tenemos que sacar a luz las estructuras criminales que negocian con los niños. Es la única manera de desarticularlas.

El problema es que si se lleva a la justicia a los que conforman esas redes, esa gente son como las polillas. Si no se hace una buena limpieza, corroerá todo y el caso cae en impunidad. Éste es un mercado fuerte”, manifestó Cruz.

El proceso de adopción
Son cuatro pasos importantes para garantizar la adopción legal en Guatemala con la nueva ley de adopciones. La declaratoria de adoptabilidad es primero; se evalúa a las familias. El candado está en que nadie sabe qué familia ni qué niño le va a tocar.

Segundo, la selección de la familia idónea para cada niño. Tercero, preparación del niño antes de entregarlo a la familia seleccionada y, cuarto, la inscripción en el Registro Nacional de las Personas.

La nueva ley obliga al seguimiento posadoptivo de los niños que se han dado. Trescientas familias guatemaltecas viven en este país.